Tazría - Metzorá

La Torá ordena que las mujeres ofrezcan un korbán tras el nacimiento de un niño. Los hijos varones deben circuncidarse al octavo día de vida. La Torá introduce el fenómeno de tzaraat (usualmente mal traducido como "lepra"), enfermedad que ataca a las personas, las vestimentas y las casas. A fin de determinar si una mancha en particular es o no es tzaraat, se debe consultar al Cohén. El Cohén aísla a la persona durante una semana. Si la enfermedad no sufre cambios, el confinamiento continúa una semana más, luego de la cual el Cohén debía dar un diagnóstico. La persona acerca de la cual queda confirmado que sufre de tzaraat lleva ropa desgarrada, no se corta el pelo, y debe alertar a los demás que tiene una impureza ritual. Le está prohibido mantener contacto normal con las demás personas. Lugo se describe en detalle el fenómeno de tzaraat en las vestiduras.
La Torá describe el procedimiento para un Metzorá (persona afligida por tzaraat) luego de concluir con su período de aislamiento. Este proceso se extiende por una semana e involucra korbanot e inmersiones en la mikve. Luego el Cohén debe declarar al Metzorá puro. Un Metzorá de escasos recursos puede sustituir las ofrendas de animales, que son caras, por otras que son mas económicas. Antes de que el Cohén diagnostique que una casa tiene tzaraat, los artículos de la casa se retiran para evitar que ellas también sean declaradas ritualmente impuras. El tzaraat se elimina demoliendo y reconstruyendo esa sección de la casa; si vuelve a aparecer, la edificación entera debe ser arrasada. La Torá detalla las secreciones corporales que hacen a una persona ritualmente impura, provocando que no pueda entrar en contacto con artículos sagrados, y de qué modo uno recupera un estado de pureza ritual.

No hay que discriminar a los demás.

Esta Parashá nos enseña algo muy importante acerca del trato a los enfermos. En esa época, se separaba a la gente que padecía tzaraat pero exclusivamente para evitar lo que sería un contagio seguro del resto del pueblo. Aún así, el Cohén los visitaba periódicamente para ver la evolución de la enfermedad. Debemos saber, que los otros pueblos sencillamente los mataban sin más, o los aislaban dejándolos a su suerte. El judaísmo nos enseña a procurar la dignidad del enfermo. Esto implica, hoy en día, no discriminarlo ni hacer que se sienta mal, y aprender del Cohén a visitar periódicamente a los enfermos y ayudarlos.

Shabat Shalom
Ronit Ben Dov H.

No hablar mal de los demás.

Algunos Rabinos entienden a la enfermedad llamada tzaraat como un castigo para las personas que hablaban mal de otros (lashón harrá). Esto lo aprenden del episodio en el que Miriam, hermana de Moshé, habla mal de él y D’s la castiga con tzaraat.
¿Qué tienen en común el tzaraat y el lashón harrá? Quizás sea que aquella persona que habla mal de otro provoca que la víctima de sus calumnias sea señalada con el dedo y mirada de manera despectiva. Lo mismo ocurría con la persona que padecía tzaraat.
Esto nos enseña que nunca debemos hablar mal de otros, ya que es inmenso el daño que le hacemos, pues que estamos ensuciando su nombre.

Shabat Shalom.
Igal Ben Dov H.

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