TEFILÁ (ORACIÓN,
PLEGARIA)
(Continuación)
Trataremos, ahora, de explicar y comentar algunas de las
tefilot más importantes de nuestra liturgia.
> La Shmoné Esrei o Amidá
Es la oración central de todos los servicios. Su nombre:
Shmoné Esrei (Dieciocho) obedece a las 18 bendiciones
originales que la componían. Aunque posteriormente se
agregó una decimonona, siguió conservando su nombre,
incluso para el Shabat y días festivos en que las
bendiciones se reducen a siete. Su otra denominación:
Amidá (De pie), se refiere al hecho que se recita
estando en esa posición y, además, mirando a Ierushalaim.
Su importancia se aprecia en que cuando el Talmud habla
de tefilá alude específicamente a esta oración.
Se dice que esta oración se remonta al sigloV a.e.c. y
que fue compuesta por los integrantes de la Gran
Asamblea (Anshei Haknéset Haguedolá)
Adicionalmente al requisito de recitarla de pié, estos
deben estar juntos. Si no se cuenta con la presencia de
un minián, la Amidá debe decirse en silencio, si bien
las palabras deben ser articuladas aunque audibles, como
máximo, para uno mismo. Si se reza solo, está permitido
alzar un poco la voz, si ello ayuda a la concentración.
Cabe señalar que otro nombre de esta oración es "Oración
Silenciosa". Sin embargo, con excepción de Arvit, luego
de ser recitada en silencio por la congregación, el
Sheliaj Tzibur la repite en voz alta para que las
personas que no sepan recitar debidamente la plegaria
puedan cumplir su obligación respondiendo con un Amén
después de cada bendición.
Antes de iniciar su oración damos tres pasos hacia
delante, imitando la conducta de reverencia que se
practicaba en presencia de un personaje real y que con
mayor razón la hacemos al presentarnos al Kadosh Baruj
Hu, ya que la idea subyacente es que uno se acerca a
D'os para rezar. También hay una interpretación que la
relaciona con el hecho que Moshé pasó por tres niveles
de santidad cuando ascendió a Har Sinai. Debido a la
estrechez de los recintos se acostumbró a dar primero
tres pequeños pasos simbólicos hacia atrás para después
poder hacerlo hacia delante. Esta breve ceremonia va
acompañada por la recitación de la siguiente expresión:
"Señor, abre mis labios para que mi boca relate Tu
alabanza" (Salmo 51:17). En fonética: "Adon-i Sfatai
Tiftaj, Ufi Iagid Tehilateja"
Igualmente al terminar la Amidá, se dan tres pasos hacia
atrás diciendo: "Osé Shalom Bimromav" ("Quien hace la
paz en sus alturas") y luego nos inclinamos a izquierda,
derecha y adelante diciendo: "Hu Iaasé Shalom Aleinu, Ve
Al Kol Israel Veimru: Amén" ("Qué Él en Su misericordia
haga la paz para nosotros y para todo Israel. Y decid:
Amén").
Fuentes: "Rezar como Judío",Rabi Hayim Halevi Donin.
"A Guide to Jewish Prayer", Rabbi Adin Steinsaltz.
Sidurim: Consejo Mundial de Sinagogas y Artscroll. Curso
Tefilá Lemaasé, Yeshivá Kehilatít, Morim: David Arias y
Natan Waingortin. Curso Halajá Lemaasé, Yeshivá
Kehilatít, Moré: Javier Pizarro. |
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