Parashat Behar Bejukotai Un lugar más justo Se preguntaron alguna vez ¿Por qué D´s creó tan sólo un hombre el sexto día de la creación y no a toda la humanidad? Nuestros sabios en Masejet Sanhedrin 4:5 dan una respuesta a esta pregunta. Nos enseñan que fue creado un solo hombre para que nadie pueda decir que su padre es mejor que el de su prójimo o que desciende de una familia más importante que otra, todos descendemos de Adam, un mismo antepasado para toda la humanidad. Basados en esta enseñanza, podemos afirmar que la Tora es sin duda uno de los primeros sistemas democráticos que conoció la humanidad. Mientras la esclavitud era una practica aceptada por la mayoría de los pueblos de la época, la Tora la regula y hasta la prohíbe en muchos casos. Asimismo, la preocupación central de la Tora está puesta en los más desposeídos de la sociedad de su época: el extranjero, el huérfano y la viuda. Por otro lado, cada siete años la Tora ordena un acceso igualitario a los bienes. La Shemita indica que los campos sean abiertos para que todos puedan tener provecho y que las deudas entre particulares debían quedar anuladas. Sin duda, preocupaciones que estaban a la vanguardia de su época, tanto en lo social como en lo moral. Justamente la parasha de mañana se centra en esta justicia social que la Tora busca: “Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo” (Vaikrá 25: 35-36). Por eso en la tradición judía no hablamos de caridad, hablamos de tzedaka – justicia. La finalidad de la Tora y de las mitzvot es construir un mundo más democrático, más equitativo y más justo. Muchos hermanos judíos de nuestra época se ven reflejados en este pedido de la Tora. Donan dinero a instituciones de ayuda como Reshet, Fobeju, Maasim Tovim. Sin embargo, muchos de ellos aun se mantienen lejanos a este pedido de la Tora. En este Shabat me gustaría hacerles un llamado a ellos para que sensibilicen su corazón y ayuden a nuestros hermanos necesitados. La crisis que nos afecta a nivel mundial ha hecho imperiosa la ayuda de todos nosotros como comunidad hacia aquellos que sufren. Si tú no lo haces, nadie más lo hará por ti. Como leemos también en esta parasha, somos sólo visitantes pasajeros por esta tierra. Nada de lo material que acopiemos lo llevaremos con nosotros al Olam Haba, entonces, porque no aprovechar la bendición que D´s nos da en vida y compartirlo con los más necesitados. De esta forma estaremos respondiendo al llamado de la Tora y estaremos transformando nuestro mundo en un lugar mejor y más justo. Shabat Shalom! Rabino Marcelo Kormis.