Resumen de la Parashá Vaiejí

 

B´´H

Vivir una vida con sentido....

Iaacov vive los últimos 17 años de su vida en Egipto. Antes de fallecer, le pide a Iosef que jure que lo enterrará en la Tierra Santa. Luego bendice a los dos hijos de Iosef, Menashé y Efraím, elevándolos al nivel de sus propios hijos, como progenitores de tribus en la nación de Israel.

Iaacov bendice a sus hijos, asignando a cada uno su rol como tribu. Una gran procesión funeraria consistente en los descendientes de Iaacov, ministros del Faraón, los ciudadanos más ilustres de Egipto y la caballería Egipcia acompañan a Iaacov en su último viaje a la Tierra Santa, donde es enterrado en la Cueva de Majpelá en Hebrón.
Cuando llegan nuevamente a Egipto surge un temor muy fuerte en los hermanos de Iosef, ya que piensan que una vez que murió su padre, su hermano tomara venganza por los hechos ocurrido en su juventud cuando despreciaron a Iosef y lo tiraron a un pozo y le mintieron a su padre.

Leemos en la Tora en Bereshit 50:15:
"Los hermanos de Iosef empezaron a darse cuenta de [las implicaciones] de la muerte de su padre. "¿Qué si Iosef todavía nos guarda rencor? -dijeron-. Es probable que nos haga pagar por todo el mal que le hicimos".

¿Cuál era el temor de los hermanos de Iosef?

Ellos no creían en el verdadero arrepentimiento de su hermano cuando se reencuentran y llora ante ellos.

La primera reacción era no creer en su palabra y creer que solo la presencia de su padre los protegía.

Una segunda posibilidad es pensar que la culpa que tenían por haber supuestamente matado a su hermano no los dejaba vivir tranquilos y su mundo interno -subjetivo los hacía distorsionar la realidad y ver un mundo de rencores y miedos donde no existían. No soportaban la idea que su hermano realmente había superado el trauma inicial y que El si podía vivir tranquilo con su conciencia.

Iosef en todos estos años había realmente transformado su vida y no vivía atado al pasado. Sus hermanos llevaban el peso del pasado en sus conciencias y no habían podido transformar sus vidas.

Leemos en Bereshit 50:16-17:
"Mandaron [mensajeros] para decir a Iosef: "Antes de morir, tu padre nos dio instrucciones finales. Dijo: Esto es lo que deben decirle a Iosef: 'Perdona la maliciosa acción y el pecado que tus hermanos cometieron cuando te hicieron mal'. Ahora perdona la maliciosa acción que [nosotros], los siervos del Dios de tu padre, hemos hecho". Cuando [los mensajeros] le hablaron, Iosef lloró."

Iosef se dio cuenta que sus hermanos no podían vivir tranquilos con su conciencia y por eso lloro.

Entendió que hasta podían inventar supuestas instrucciones de su padre que nunca existieron con tal de resguardarse del miedo y la culpa que tenían.

Aparecen aquí en la Parasha dos concepciones acerca del hombre y su posibilidad de arrepentimiento y cambio en su vida: El primero referido a los hermanos, que nos habla de un tipo de hombre que no elaboro de manera efectiva las situaciones que le ocurrieron en la vida y que la consecuencia es el temor y la culpa.

El segundo referido a Iosef que nos muestra un hombre que reelaboro las situaciones de vida y que su mundo es de armonía y tranquilidad espiritual.

Nos pregunta la parasha a cada uno de nosotros a qué tipo de hombre nos acercamos en la actualidad.

Vemos el mundo con los anteojos de la desconfianza y el miedo, producto de nuestra imposibilidad de cambiar nuestras vidas o tenemos la tranquilidad espiritual que enfrentamos las situaciones que nos toco vivir y vemos en el otro hombre un prójimo.

Leemos a continuación en Bereshit 50:19-20:
"No teman -les dijo Iosef-. ¿Tomaré entonces el lugar de Dios?
Probablemente hayan tenido la intención de hacerme daño, [pero] Dios lo hizo resultar bien. [Lo hizo] resultar como realmente fue, donde la vida de una gran nación ha sido preservada."

La respuesta de Iosef nos muestra un hombre que aprendió las lecciones de la vida, ya que de la omnipotencia inicial de su juventud paso a agradecer a D"S por la situación actual no solo personal, sino de toda una familia y toda una Nación.
El merito de Iosef fue producto de su Emuna (creencia) en un D"S que le permitió modificar su vida y así, la vida de su pueblo.
"Vaieji...Vivir una vida con sentido....



Shabat Shalom U Mevoraj.

Gustavo Kelmeszes
Rabino Círculo Israelita de Santiago