TRADICIONES
1.-EL CALENDARIO JUDÍO (LÚAJ)
El Año Judío.
El año judío es simultáneamente solar y lunar.
En efecto, la duración del año está determinada
por el tiempo que transcurre en una revolución de la tierra
en su órbita alrededor del sol o año sideral. Dura
365 días, 6 horas, 9 minutos y 9,5 segundos.
Por su parte, los meses son lunares y por lo tanto los 12 meses
suman aproximadamente 354 días y medio, generándose
una diferencia de casi 11 días entre las extensiones de los
años solar y lunar.
Para compatibilizar este fenómeno se recurre a la incorporación
de un año bisiesto de trece meses, lo que sucede en una proporción
de 7 años bisiestos para un ciclo de 19 años comunes.
En cuanto a la numeración, se utiliza como punto de partida
el momento de la creación del mundo que, de acuerdo a la
religión judía con cálculos basados en La Torá,
sucedió 3.760 años antes de la era común.
Los Meses
Como se indicó, el mes judío es lunar. Su duración
está determinada por el tiempo que demora la luna en dar
una vuelta alrededor de la tierra (revolución sinódica);
aproximadamente 29 días y medio. Por razones obvias se asignaron
29 días a algunos y 30 a otros. En definitiva se estipularon
5 meses de 29 días, 5 de 30 días y 2 cuya duración
varía de año en año. Esto último debido
a que Yom Kipur no puede caer en días viernes o domingos
y que Hoshaná Rabá no coicida con Shabat. Estos resultados
se otienen al no permitir que el 1 de Tishréi coincida con
un domingo, miércoles o viernes y para ello se añade
un día al mes de Marjeshván o se le disminuye un día
al mes de Kislev.
El mes empieza con la luna nueva y ese primer día recibe
el nombre de Rosh Hodesh (Cabeza de mes),el que es celebrado especialmente
en los servicios religiosos. En los meses de 30 días el último
de ellos también es considerado Rosh Hodesh, por lo que en
esas oportunidades dicha celebración se extiende a dos días.
Los nombres de los meses son: Nisán, Iyar, Siván,
Tamuz, Av, Elul, Tishréi, Marjeshván(o Jeshván),
Kislev, Tevet, Shvat, Adar. Cuando el año es bisiesto, el
décimo tercero mes se denomina Ve-Adar o Adar Shení
(Adar segundo) o Adar Bet. Estos nombres son de origen babilónico
y tienen relación con aspectos climáticos, agrícolas
o de la naturaleza.
LA SEMANA.
Las semanas constan de siete días, siendo el último
el Sábado (Shabat), día de reposo. El resto de los
días no tienen nombre y se los identifica como día
primero, segundo...hasta sexto.
LOS DÍAS.
Los días se cuentan desde el anochecer hasta el anochecer
siguiente de acuerdo con la narración bíblica: Y
fue la tarde y fue la mañana, un día (Génesis
1:5). El día entonces comienza con la puesta del sol en el
momento en que se hacen visibles tres estrellas medianas en el cielo.
Cada día dura 24 horas, que es lo que demora la tierra en
dar un giro sobre su eje. Sin embargo, para efectos religiosos las
horas son variables dependiendo de la duración de la luz
u obscuridad natural. Cada una de esas condiciones se divide en
12 partes iguales, que corresponden a las susodichas horas variables.
Nota: El calendario judío en su forma actual fue elaborado
por Hillel el Segundo (Hillel Hashení) hacia los años
360-365 de la E.C.
Bibliografía:
Tradiciones y Costumbres Judías . Erna C. Schlesinger.
Calendario Hebreo. Comunidad Israelita de Santiago.
Fe y Razón . Pynchas Brener.
2.-MAYORÍA DE EDAD RELIGIOSA (BAR y
BAT MITZVÁ)
Bar Mitzvá.-La costumbre de bar mitzvá es relativamente
moderna. La Biblia no la menciona y el Talmud, aunque expresa que
los jóvenes de trece años empiezan a transformarse
en hombres, no alude para nada a esa ceremonia.
La primera referencia escrita para su celebración aparece
en el Schuljan Aruj, que dice:
1) El niño adquiere su mayoría (de edad) religiosa
y se torna Bar Mitzvá, es decir sujeto a la observancia de
las Mitzvot, a la edad de trece años cumplidos , al entrar
en su 14º año.
6) Antes de la edad de la Bar Mitzvá, se enseña
al niño a ponerse los Tefilín y a conducirse respetuosamente
cuando los viste. El día de la Bar Mitzvá dirá
sus oraciones por primera vez con los Tefilín.
7) El día que el niño se torna Bar Mitzvá,
si es un día en el cual se saca el Sefer Torá, como
lunes o jueves, subirá a la Torá y dirá las
Berajot antes y después de la lectura. Será para él
un día de alegría como el día de su boda. Se
torna entonces Hatán Bar Mitzvá y adquiere el instinto
del bien, Yetser Hatov. Se compromete en cumplir con todas las Mitzvot
y hacer reinar a Ds sobre él para siempre.
8) Si es posible , el Bar Mitzvá estrena un traje y
cuando diga Sheheheyanu tendrá la intención de incluir
en esta Berajá una alabanza a Ds por la obligación
de las Mitzvot que adquiere. Si no pudo estrenar un traje, pronunciará
la Berajá Sheheheyanu sobre una nueva fruta que aún
no probó ese año.
9) Se recomienda hacer una fiesta el día de la Bar
Mitzvá del hijo como para el día de su boda. Si el
joven pronuncia un discurso (Derashá), la comida (Seudá)
es considerada como una Seudat Mitzvá, aun si no tuvo lugar
el mismo día de la Bar Mitzvá. Lo mas indicado es
celebrar la Bar Mitzvá el mismo día del 13º aniversario
con una Seudá acompañada de la Derashá, incluso
si ese día cae en viernes.
10) Se realza la Seudá de la Bar Mitzvá invitando,
aparte de la familia y los amigos, a Talmidé Hajamim.
Se entonan cantos de circunstancia y de alabanzas al Eterno. Todos
los comensales formulan al Bar Mitzvá votos (para) que tenga
el mérito de elevarse en el estudio de la Torá y en
el temor de Ds y de ser un hombre de bien.
11) En cada Seudat Mitzvá, como en ocasión de
un Brit Milá, de una boda o de un Bar Mitzvá, se recomienda
invitar a pobres a su mesa y ocuparse de ellos como sus mejores
invitados.
Si bien se recomienda celebrar con una fiesta este acontecimiento,
debe tenerse en cuenta que cuando las festividades se celebran de
una manera que violan no sólo el espíritu del judaísmo,
sino también sus preceptos y valores específicos,
la celebración únicamente logra secularizar el acontecimiento,
disminuyendo su significado religioso tanto frente a los invitados
como, especialmente, frente al joven mismo. En consecuencia debe
resistirse la tentación de transformar un Bar Mitzvá
en una fiesta de cumpleaños ostentosa y de gala para un niño
de trece años.
En cuanto a la elección de los trece años, podría
explicarse por el pasaje de la enseñanza oral que dice: a
los cinco hay que comenzar el estudio de la Biblia, a los diez el
de la Mischná y a los trece hay que tomar sobre sí
los mandamientos. (Avot, V, 24). Aunque también hay
quienes sostienen que su fundamento está en la presunción
halájica deque ese es el momento de la entrada en la pubertad
en los hombres.
Bar Mitzvá puede traducirse como hijo del deber. Pocas ideas
dominan tanto en el judaísmo como la del deber. Cumplir los
mandamientos de Ds es el deber judío. Obedecer al deber
es condición de la ética judía.
Meses antes del día de Bar Mitzvá, el niño
es instruido en la historia hebrea; aprende las oraciones y costumbres,
se entrena en colocarse los Tefilín y estudia la Torá.
Cuando llega ese día importante, el Bar Mitzvá debe
tener una noción de los valores imperecederos del judaísmo,
cuyo miembro responsable será de esa fecha en adelante. Según
sus conocimientos, en el sábado de su Bar Mitzvá,
el joven lee la parashá o sidra (cada una de las 54 partes
en que se divide el Pentateuco) de la semana o parte de ella,
y/o la haftará (párrafo de los Profetas) con las melodías
tradicionales, o pronunciará solamente las bendiciones al
ser llamado a la Torá.
Se ha extendido la costumbre de llamar al celebrante a la última
aliá (maftir) que también exige la lectura de la haftará.
Junto con la responsabilidad moral, adquiere el Bar Mitzvá
ciertos privilegios: puede en adelante ser llamado a la lectura
de la Torá e integrar el minián, grupo de diez hombres,
número que la ley judía requiere como mínimo
para la realización de ciertos actos religiosos de carácter
público.
El Bar Mitzvá no es una confirmación ritual
mística que confiere de alguna manera la judeidad
al niño. Es un término religioso y legal que implica
la llegada a la madurez. El niño llega indefectiblemente
a esa madurez, sea que se señale o no la ocasión de
alguna manera formal. Los honores que se brindan a un Bar Mitzvá
en la sinagoga forman parte del servicio regular y no difieren de
aquellos que puedan brindarse a cualquier adulto judío en
cualquier otra ocasión. Celebrar el Bar Mitzvá en
una sinagoga testimonia por lo menos que el niño tiene alguna
instrucción religiosa básica.
Bat Mitzvá.-En el caso de las mujeres, el Schuljan Aruj,
que aborda el tema como Educación de las niñas,
dice:
1) A la edad de doce años cumplidos, la jovencita adquiere
la obligación de observar los preceptos de la Torá.
Antes de esa edad, se la inicia a la observancia de los Preceptos.
2) Las obligaciones de la mujer son diferentes de aquellas
de los hombres. Concerniente a los preceptos positivos (Mitzvot
Asé), están sujetas a observar sólo aquellos
que no son limitados por un tiempo fijo, como la colocación
de la Mezuzá, la Tzedaká, el respeto de los padres,
la recitación de la Tefilá, etc.
3) Las mujeres están eximidas de los preceptos positivos
cuya observancia está limitada a un tiempo fijo (Mitzvot
Asé Sheazemán Gueramá), como vestir Tzitzit
(cuya obligaciones aplica sólo durante el día), la
Mitzvá de la Sucá, etc. Forman excepción la
Mitzvá de consumir la Matzá durante Pésaj,
de escuchar el Kidush de Shabat, que son igualmente obligatorias
para la mujer por razones específicas.
4) Las mujeres tienen la obligación de observar todos
los preceptos negativos(Mitzvot Lo Taasé), como por ejemplo
la prohibición de profanar el Shabat y el Yom Tov, las leyes
de Kashrut, la prohibición de robar, etc.
5) Aunque las mujeres están eximidas del estudio de
la Torá en general, están obligadas a aprender y a
conocer todas las partes de la Torá que deben aplicar, y
en particular todas las leyes del Schuljan Aruj que les conciernen:
osea, todas las prohibiciones, los Mandamientos positivos cuya observancia
no tiene lugar en momentos determinados, y especialmente las leyes
relativas a las mujeres o aquellas de las cuales son responsables,
como las leyes de la pureza familiar, de decencia en la conducta
y en la vestimenta, la alimentación Kasher, etc. Está
permitido a una mujer buscar profundizar sus conocimientos de su
propia iniciativa, estudiar y comprender la Torá, y tenemos
ejemplos ilustres de mujeres que se distinguieron por su erudición
en temas rabínicos. En el dominio del estudio, el mérito
principal de la mujer consiste en alentar a su marido y a sus hijos
a dedicarse al estudio y a la práctica de la Torá.
Ese mérito la conduce a la vida del mundo futuro. Notemos
que el mensaje Divino del Sinai se dirige en primer lugar a las
mujeres, como versa: Habla así a la casa de Jacob (las
mujeres) para comunicar a los hijos de Israel...(Éxodo
19:3); pues como la madre se encuentra en la cas, ella recibe en
primer lugar el mandato de vigilar los estudios de sus hijos y de
enviarlos regularmente a la escuela. Así, el padre tiene
la obligación sagrada de ofrecer a su hija una educación
judía, para instruirla en la observancia de los Mandamientos
y prepararla en su vocación de madre de Israel, responsable
de la perpetuación del hogar judío en toda su pureza.
6) Aunque no se suele celebrar el día en el cual la
joven alcanza la edad de 12 años cumplidos (Bat Mitzvá),
sujeta a la observancia de las Mitzvot, debe sin embargo expresar
su alegría vistiendo un trajefestivo. Si tiene la posibilidad
de estrenar ese día un vestido nuevo, podrá así
decir la Berajá Sheheheyanu y pensar que dice al mismo tiempo
esa bendición para alabar al Creador por el mérito
de estar desde hoy en adelante asociada a las obligaciones de las
Mitzvot.
El que las mujeres tengan esta celebración un año
antes que los hombres, es un reconocimiento a su mas temprana madurez
física, emocional y social.
La celebración de Bat Mitzvá ha tenido muchos cambios
a lo largo de la historia Judía. Solo el hecho de Bat Mitzvá
en si mismo y su señal de llegada a la edad de responsabilidad
en la mujer judía ha permanecido constante a través
del tiempo.
Durante muchos siglos la celebración de Bat Mitzvá
de la joven Judía permaneció como un evento privado
orientado a la familia. Probablemente se realizaba una comida en
la casa y la joven recibía las bendiciones de la familia.
En lo fundamental esto también sucedía con los niños
,salvo por los honores que se han comentado. Durante el siglo pasado,
las fiestas de Bar Mitzvá, se volvieron públicas más
elaboradas y onerosas. En las últimas décadas esto
ha caracterizado, también, las celebraciones de Bat Mitzvá.
La evolución de la ceremonia de Bat Mitzvá ha traído
aparejado un rol cambiante y nuevas formas intensivas de educación
Judía para la mujer. Hoy día es habitual que la joven
exponga un tema de la Torá en la celebración de su
Bat Mitzvá. También se ha convertido una costumbre
el introducirla al cumplimiento del encendido de las velas de Shabat,
aunque en algunas comunidades este acto sagrado de santificación
se pospone hasta el matrimonio. Muchas jóvenes a la edad
de Bat Mitzvá comienzan su instrucción para el horneo
de la jalá, que se ha mantenido como una tarea muy apreciada
entre ellas.
Bibliografía:
Tradiciones y Costumbres Judías . Erna C. Schlesinger.
Fe y Razón . Pynchas Brener.
El Ser Judío. Rabi Hayim Halevy Donin.
Living Jewish. Berel Wein
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